Categorías
Tecnología

Farmacéutico híbrido, evolución a partir del farmacéutico clásico

Hace ya algún tiempo, además de ser farmacéutico, me he interesado por las ciencias de la computación.

Todo empezó desde mis tiempos de colegio, cuando pasaba mucho tiempo tratando de entender las computadoras de ese momento, y donde lo habitual al principio, era no tener internet o más adelante, tener un internet de unos asombrosos 48 kbps, para la época todo un Ferrari en cuanto a velocidad.

Recuerdo bastante bien como en mi época de vacaciones me iba a las 6 am con destino a la clínica dental de mi padre, donde estaba la computadora para realizar la instalación de los juegos de computadora que en aquella época recibía como obsequio de navidad. 

No era para menos llegar tan temprano, ya que la instalación de un juego de unos 2 o 3 megas podía durar toda la mañana, siempre y cuando la computadora cumpliera con los requisitos que exigía el juego. 

Si está leyendo hasta aquí, probablemente se dé cuenta de que todo esto nada tiene que ver con la farmacia, por lo que le solicitó su paciencia para empezar a conectar mi historia.

Para mi época de transición entre el colegio y la universidad, estaba de moda la ingeniería en sistemas y la medicina principalmente; sin embargo, en mi cabeza de aquellos tiempos yo no me consideraba proficiente en matemáticas y menos me gustaba o me llamaba la atención el trabajar con el cuerpo humana de la manera que lo hacían los médicos, por lo que decidí optar por farmacia como la profesión que me iba a dar de comer, ya que me gustaba la experimentación y tenía afinidad por la química.

Pasó el tiempo, me peleé con todas las matemáticas que no creía existieran en farmacia y para mi dicha, las pase.

De ahí en adelante, trabajé para cadenas de farmacias, como visitador médico, dueño y regente de farmacia y hasta en la seguridad social; siempre con la espinita de la computadora metida. Pero … Qué podía hacer para conjugar o integrar mi interés en las computadoras y la farmacia.

Empecé con lo que para mí, es lo visualmente más atractivo, las páginas web. De ahí fue creciendo mi interés por los lenguajes de programación, los servidores y otro poco de cosas relacionadas.

Empecé entendiendo las partes que componen una página web, como lo es su estructura que se representa en el HTML, sus estilos que se representa con el CSS y también quería agregarle dinamismo, por lo que empecé con el lenguaje de programación PHP.

Posteriormente, me he topado con JavaScript(otro lenguaje de programación) y uno de mis favoritos(espero que no se me enoje PHP) PYTHON…

Digo uno de mis favoritos porque es, para mi concepto, el lenguaje más fácil de aprender, implementar y se comporta como una cuchilla suiza, ya que se puede usar en muchos tipos de proyectos, a diferencia de PHP, que básicamente solo sirve en ambientes web.

Mi interés en PYTHON se basa en su facilidad de uso y su capacidad de resolver en proyectos de ciencia de datos.

¡Qué obstinado, ya he leído como 500 palabras y no sé para dónde va! … Dirán muchos.

Como lo he expresado en otras publicaciones, el farmacéutico, aunque escolásticamente no está preparado para resolver problemas, debe afrontar esa responsabilidad día a día, hasta que la muerte o la jubilación lo aparte de su profesión.

Mi primer programa como farmacéutico híbrido. 

Eran las dos de la mañana en mi querido Hospital Upala, cuando llegó una enfermera con 5 expedientes de hospitalización y varios de ellos para preparar el “tamiflu pediátrico”.

Empiezo a revisar expedientes y todos eran de primer ingreso y había que calcular y verificar volúmenes de medicamentos, dosis, etc. y además digitar la indicación de acuerdo a lo establecido para cada medicamento.

De esa mala experiencia, surgió la idea de automatizar alguno de estos procesos, para agilizar la atención de dichos expedientes. 

Por lo que decidí automatizar la formulación de la indicación, por ejemplo:

si la receta decía:

GenTAmiCINA 240 mg x día x 5 días.

La indicación debería ser:

“Diluir 6 ml en 240 ml de suero fisiológico, aplicar cada 24 horas, durante 5 días. Vía intravenosa”.

De esta manera y gracias a PYTHON hice este pequeño programa que me ayudó a ser más rápido a la hora de realizar tareas que se podían automatizar.

Hay mucha gente que me ha dicho o recriminado mi interés por la programación como falta de vocación hacia la farmacia; sin embargo, mi respuesta siempre ha sido la misma, los lenguajes de programación o las computadoras son herramientas que están al servicio de otras profesiones o más importante, del ser humano.

Para seguir con el tema, después de crear este sistema de indicaciones, me dediqué a otros proyectos que sin duda me han llenado de satisfacción.

El siguiente programa que quiero comentarles, fue el primer sistema en el cual los pacientes podrían solicitar sus recetas electrónicas, sin necesidad de aproximarse a la farmacia, solamente debían aproximarse a retirar sus medicamentos. 

Este programa lo desarrollé netamente en web y los pacientes estaban sumamente agradecidos por la eficiencia y rapidez del proceso.

Hoy, para el beneficio de los pacientes que asisten a la farmacia, desarrolle una versión del programa que les comento, que utiliza un bot desarrollado para la aplicación Telegram y que permite brindar un servicio de primera, desde la comodidad de una aplicación móvil, con notificaciones y comunicación expedita con la farmacia.

Automatizar lo que se pueda automatizar

Aunque parezca descabellado, es necesario automatizar muchos procesos en las farmacias. 

¿Pero nos vamos a quedar sin empleo?

Hace poco leí en un reporte de inteligencia artificial(IA) sobre los empleos que serían sustituidos por esta tecnología, a que no adivinan cuál estaba incluido; sí, estaba incluido el empleo de farmacéutico.

Hoy por hoy, como se sigue practicando la farmacia, es probable que el proceso de sustitución del farmacéutico por la AI sea más rápido de lo que pensamos. 

¿Cuáles opciones tienen los farmacéuticos para salir del saco de los empleos obsoletos?  

Los farmacéuticos que logren resolver el enigma de los servicios centrados en el paciente y que de esta resolución reciban un salario digno; además, que tengan la capacidad de establecer la necesidad de interacción humano-humano, podrán extender su fecha de caducidad ante tecnologías como la IA.

Otra opción, sería el farmacéutico especialista o consultor, muy requerido hoy en empresas transnacionales que buscan profesionales de salud orientados a estudios clínicos o ciencia de datos, por ejemplo; yo lo llamo el farmacéutico “ultra especialista”, capaz de poder interactuar en diferentes equipos, conocedor de las tecnologías de la información y altamente orientado a la gestión de proyectos.

En este punto, me gustaría conocer la opinión del lector, sobre la visión que tienen del futuro de la farmacia en este mundo tan orientado a la optimización de recursos.

El farmacéutico híbrido, al fin y al cabo, será aquel que tenga la capacidad de adaptar su manera de trabajar a los avances tecnológicos, que tenga la capacidad de aprovechar los avances tecnológicos y que no le lleve miedo al cambio.

Aunque el futuro es incierto, el farmacéutico todavía tiene mucho que evolucionar y lejos de darse por muerto, debe renovar su curiosidad de experimentación, salir de su zona de confort y tener ganas de cambiar las cosas(en el buen sentido 😀)

Esperando que esta publicación le motive a mejorar, a desarrollar nuevas habilidades y lo más importante querer hacer bien las cosas, me despido. Espero sus comentarios.

Juan Diego Murillo Rodríguez

Por Juan Diego Murillo Rodríguez

Farmacéutico. Especialista en Atención Farmacéutica. Apasionado por las tecnologías de la información.

7 respuestas a «Farmacéutico híbrido, evolución a partir del farmacéutico clásico»

Hola Juan Diego, muchas gracias por tu reflexión… es claro, por la dinámica de los tiempos que vivimos que las profesiones cambiarán y así lo han venido haciendo, gracias a la influencia del desarrollo tecnológico y por ejemplo en el ámbito del diseño de medicamentos, gracias al gran poder de los sistemas informáticos, se han dejado de usar – por ejemplo – animales de experimentación y inclusive en algunos casos, las líneas de cultivo celulares para conocer el comportamiento de una molécula con potencial terapéutico y determinar en una primera fase de estudio, la forma en que está interactúa con tejidos y células. Si analizamos lo anterior como desplazamiento laboral, me parece que es el mejor caso pues dejamos de “experimentar” y eliminamos el daño potencial sobre los sujetos de experimentación.

Y podríamos ir explorando caso por caso y veríamos que -al menos en mi forma de ver- la posible sustitución laboral por la tecnología, nos representa una oportunidad de desarrollo personal y profesional para hacer las cosas de una forma diferente, en las que no solo, el conocimiento adquirido sino el proceso de adaptación, son la oportunidad para desarrollar nuevas habilidades, destrezas y conocimientos.

El problema lo tendrán aquellos quienes al igual que en el siglo anterior, se negaron o no pudieron a aprender a leer y a escribir; y por tanto, la evolución tecnológica de las máquinas de escribir y sus consecuencias los dejarnos atrás. La alfabetización fue el parte aguas del siglo pasado…. Y con la velocidad de desarrollo tecnológico lo que tomó 50 años o más en implementarse, en este siglo está tomando menos de 20 años, y por tant, ya tenemos “analfebetas tecnológicos” que no saben cómo usar la tecnología “a la mano”, como lo es este teléfono celular que tengo en mis manos y a través del cual estoy dejando este mensaje en tu sitio web.

El reto que nos representa la tecnología es un reto personal y por esa razón depende de cada quien adaptarnos y en la medida que lo veamos como una herramienta, así la podremos aprovechar; de lo contrario será un gran filtro que nos aparte de la vigencia profesional y nos lleve al ostracismo.

Buenas tardes.
Desde mi punto de vista muchos colegas están en una zona de confort y de ahí la facilidad en que se conviertan en un elemento prescindible. Cuando estaba a nivel de farmacia de comunidad, más de una vez me dijeron que era estricto, o que solo era de de cruzar la calle y había otro colega que despachaba sin tanta revisión…. esta permisividad de muchos ha hecho que seamos solo un requisito para tener habilitada una farmacia y no damos ese valor agregado.
Debemos reinventarnos para no desaparecer, ya que es cuestión de tiempo para que el trabajo, sobre todo el de comunidad desde mi punto de vista, vea una oportunidad de mejora el desplazar al profesional por alguna inteligencia artificial que sea más crítica y sea más «segura».
Creo que cada uno de nosotros debe trabajar en buscar cómo ponerle la cereza al trabajo realizado. Pero desgraciadamente cuando ingreso a una farmacia de comunidad, siento que cada vez mas hace falta algo…

Dr Murillo,
Muchas gracias por compartir tus ideas y proceso de transformación profesional. Ciertamente la inteligencia artificial no va a sustituir a los farmacéuticos pero los farmacéuticos que sepan de inteligencia artificial probablemente si sustituyan a los que no sepan de IA.
Vas adelante de tu tiempo. Sigue abriendo camino. Estas sembrando una semilla que ya está dando frutos. Eres un excelente ejemplo de cómo el farmacéutico debe abrirse a una transformación profesional que a su vez le abrirá puertas a nuevas oportunidades. Gracias por compartir tus conocimientos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *