Hace pocos días leía una frase en las redes sociales que decía más o menos así:

“La farmacia que no tenga atención farmacéutica debería darles vergüenza”

Indudablemente, son palabras duras, por tal razón quise investigar y mediante el análisis lógico verificar si es verdad que algún colega que no tenga atención farmacéutica(atenfar) en la farmacia que se desempeña, debe tener vergüenza.

La farmacia que tenemos  

En Latinoamérica tenemos farmacias que funcionan con y sin farmacéutico, con farmacéutico propietario o farmacéutico como empleado y de esta manera hay muchos establecimientos farmacéuticos que trabajan de maneras muy diversas, dependiendo también del lugar en donde se encuentre y las diferencias culturales de la población que atiende.

Entendiendo esta diversidad de factores, así será la capacidad del farmacéutico para brindar atenfar, de la manera como dicta el libro. Sin embargo; hay que destacar que tarde o temprano se topará con el talón de Aquiles de la atenfar… 

Su incapacidad de monetizarse y convertirse en un negocio sustentable. Ojo, estoy en latinoamérica, para los norteamericanos, es otro cuento.

Modelo de negocio

Al igual que en el pasado, en estos tiempos, el modelo de negocio de las farmacias es la venta de medicamentos, claro está que debemos diferenciar las farmacias públicas institucionales que tienen un financiamiento diferente.

Como lo mencione al principio, hay diversidad de ambientes en los que se desenvuelven los farmacéuticos. Por ejemplo: en Costa Rica muchas de las farmacias institucionales tienen una alta orientación a la atenfar, evidenciando su capacidad para mejorar la calidad de vida de los pacientes, esto como consecuencia de contar con:

• Personal altamente capacitado.
• Recursos económicos suficientes.
• Infraestructura.
• Disponibilidad de profesionales farmacéuticos para dedicarlos exclusivamente a atenfar.

Por otro lado, tenemos las farmacias privadas. Las cuales pueden ser propiedad o no del farmacéutico, o pertenecer a una cadena de farmacias. Para las cuales implementar un servicio de atenfar requerirá una gran inversión para alcanzar la capacidad que muestra la atenfar en la farmacia Institucional.

En este punto, hagámonos la siguiente pregunta:

¿Es económicamente sustentable para cualquier propietario de farmacia en mi país, dedicar tiempo, espacio e inversión para establecer una farmacia con un servicio de atención farmacéutica, como dicta el libro? 

Probablemente, la respuesta sea negativa o una verdad a medias; sin embargo, hay actividades que ya practica el farmacéutico, que podrían favorecer una práctica orientada al paciente, en la cual se busque la mejora en la calidad de la vida del paciente.

Bueno, y es que la atenfar en principio lo que viene a cambiar es el paradigma de atención centrada en el medicamento, a una atención centrada en el paciente, que quiero decir con estos, le explico.

El farmacéutico, en aras de mejorar la calidad de vida de los pacientes, toma y profundiza sobre los conceptos que yo llamo N-E-S-A de cada medicamento:

• Necesidad.
• Efectividad.
• Seguridad.
• Adherencia.   

Teniendo en cuenta que el paciente es más que un sistema biológico; en cambio, es un sistema más complejo, que tiene espiritualidad, emociones y un contexto psicosocial, entre otras dimensiones, que juegan un papel importante en la salud de las personas.

De tal manera, que me permito citar una frase del libro:

“Una guía práctica de atención farmacéutica”, la cual dice:

Los medicamentos no tienen dosis, los pacientes sí.

Doctor. Rovers

Básicamente, nos viene a decir, valore si el paciente puede cumplir los conceptos NESA para cada medicamento.

Esto pareciera una simplificación de lo que representa la atención farmacéutica, sin embargo, nos permite ver que la atenfar como cambio del paradigma de atención, puede verse reflejada en pequeñas acciones que beneficien la calidad de vida del paciente, a través de los medicamentos.

Que acciones debo implementar

Para cambiar el mundo, debemos empezar por nosotros. Esto se logra mediante una mente empática, la que será nuestra principal herramienta al comunicarnos con el paciente.

Después de trabajar su empatía, suelte su imaginación y descubra que acciones puede llevar a cabo en su farmacia, por más pequeñas que sean estas, si logra ayudar a un paciente con sus medicamentos, estará cambiando el mundo de esa persona de una manera que probablemente usted no imagine.

Hasta el momento no hay recetas mágicas, simplemente ocupa una buena voluntad personal y profesional para transformar su mundo y el de sus pacientes. Uno a uno, no importa, la satisfacción que recibirá le hará crecer como profesional y más importante como persona.

La mejor vida no es la más duradera, sino aquella que está repleta de buenas acciones.

Marie Curie

 Los leo, saludos.